Todos hemos escuchado
anécdotas de amigas que cuentan las terribles experiencias que tuvieron al
recibir los servicios de uno o dos de sus proveedores. Calificativos como “mal
quedados, inexpertos, poco profesionales e impuntuales” se mezclan cuando están
describiendo cómo fue la experiencia de su boda.
Pues
para evitar que te conviertas en una de esas novias, no te dejes atrapar por el romanticismo de la boda, debes tener la cabeza bien fría al momento de
seleccionar a cada una de las empresas que te ayudarán a crear la boda que
siempre soñaste. Sigue nuestras claves al pie de la letra
· No hay nada mejor que tu experiencia
Todas
hemos ido a una boda, ahí es donde tienes la experiencia de los servicios de
esos proveedores en específico, ¿disfrutaste la comida? ¿te divertiste con la
música? ¿te enamoraste de la decoración? Investiga quién atendió esa boda y
comienza tu lista de proveedores potenciales.
Desde
que te dieron el anillo tienes como tarea ir a toda las boda que te sea
posible, conocer muy bien a los proveedores y pedirles tarjeta. Verás como
comienzas a conocer de a poco todas las posibilidades que hay para tu boda.
· Seriedad y profesionalismo desde el principio
Ninguna
persona podemos fingir algo que no somos y tampoco las empresas. Sé cuidadosa
al ver los procesos por los que te llevan de la mano desde el primer día en que
los contactaste.
¿Tienen
un domicilio establecido? ¿teléfonos, correos y formas de contacto? ¿tienen
website? ¿cuánto tiempo llevan en el mercado? ¿cuántas personas dentro de la
empresa conoces? Y ante todo debes solicitar contratos y facturas que amparen
tu contratación.
Tampoco confíes en aquellas que todo está rodeado de un "bonito envoltorio", tal vez vendan mucho humo, y el contenido del paquete no esté a la altura.
Escucha lo que opinan sus clientes anteriores
Si te
encuentras frente a una empresa seria entonces podrá ponerte en contacto con
alguna pareja que los haya contratado.
El
internet te ayudará mucho en esta parte porque ninguna novia querrá quedarse
callada si le fue muy mal y tampoco ninguna novia dejará de presumir si le fue
muy bien. Busca su marca en Google, investiga a la empresa y a las personas que
te están atendiendo. Mira las redes sociales de la empresa, a veces tienen
contacto directo con sus clientes a través de Facebook.
Recuerda nuestro consejo:
No siempre lo más caro es lo mejor.
Lo más barato, no puede ser muy bueno, tal vez ni siquiera regular, lo puedes pagar caro.
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